La tristeza lo esta desgarrando, mi corazón, y no se que hacer para librarlo de ella. Como una amante obsesa lo aprieta contra su pecho, no le deja respirar, no le deja sentir. Como una maraña de celos en la cabeza del amante traicionado, enfermizo, como la lujuria no consumada, como el beso anhelado y nunca entregado. Como el amor oculto, bello y brillante que habita en el niño no correspondido, en esa lagrima salada de limón y nuez. El amor que habita tras la blanca palidez de un cabello rizado castaño, de suaves manos delgadas, que habita tras la silueta que proyectan los Ángeles, se desliza, desliza, camina sobre el agua turquesa de sus ojos, me rodea, me ciñe, me aprieta a su cintura y me arrebata la luz y no puedo gritar porque amo este desconsuelo... es lo mas cerca del cielo de lo que jamas estaré, ahora, ahora, ayúdame a abandonarte, llévame a las colinas azules, allí donde no pueda sentir tu presencia, a una casa solitaria en la que me sienta solo cuando haya gente a mi alrededor, al infierno de los corazones sin amor...
Se puede tener en lo mas profundo del alma un corazon calido, y sin embargo,
puede ser que nadie acuda a el...
Vincent Van Gogh
1 comentario:
Llevaba tiempo sin pasar por aquí, encuentro la fuerza de los pasos que por solos, deben atenerse solo al beso de su sombra...pero es cierto...si se busca, encontraras, que las soledades saben hacerse compañía y entre tanto frío, quemar.
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